Asma Bronquial: Causas, Síntomas, Factores desencadenantes, Diagnóstico, Tratamiento

El asma bronquial también llamada bronquitis asmática es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación de los bronquios de manera recurrente lo que conlleva a la obstrucción de los conductos bronquiales. 

Epidemiología

El asma es un padecimiento muy prevalente y afecta al 10% de la población. Es más frecuente en niños menores de 14 años y en mujeres adultas. Es una de las principales causas de ingreso hospitalario en los servicios de urgencias. Si no es diagnosticado y tratado de manera adecuada, puede acarrear daño irreversible del árbol bronquial y llevar a la aparición de asma crónica. 

Causas

En el desarrollo del asma intervienen diversidad de factores, sin embargo, cuando se inicia en la infancia se puede comprobar un origen alérgico (atopia) o de reacción a diversas sustancias constituidas de proteínas aspiradas e incluso deglutidas.

Cuando el asma se desarrolla en la etapa adulta el factor alérgico es menos prevalente pero sigue siendo importante. Actualmente se está considerando a la obesidad como un factor de riesgo para la aparición del asma.

Algunos de los factores desencadenantes inespecíficos más importantes son el ejercicio, infecciones respiratorias de vías superiores (rinosinusitis, goteo posnasal), reflujo gástrico, broncoaspiración, cambios de clima y estrés.

En lo que respecta a la evolución de la enfermedad, la mayoría de los pacientes se curan. Antes de los 4 años de edad un estimado de 11% de los niños llegan a tener asma, pero solo el 4% persisten con la enfermedad después de los 18 años. 

Otros factores desencadenantes son: 

• Pelaje de mascotas.
• Ácaros del polvo doméstico.
• Cambios de clima (frío).
• Algunas sustancias presentes en los alimentos o en el aire.
• Infecciones de vías respiratorias.
• Ejercicio físico.
• Polen.
• Estrés.
• Humo del tabaco.
• Medicamentos como antiinflamatorios, algunos antihipertensivos. 

Asma relacionada con factores ocupacionales: 

Algunos de estos incluyen a:

• Panaderos.
• Fabricantes de detergentes.
• Fabricantes de medicamentos.
• Granjeros.
• Trabajadores de silos de granos.
• Personal de laboratorios.
• Áreas de trabajo relacionado con metales.
• Trabajadores de plásticos y maderas. 

Clasificación del asma 

Se pueden establecer cuatro tipos de asma:

-Asma intermitente. Síntomas que se presentan menos de una vez por semana. Las exacerbaciones son leves y los síntomas nocturnos se presentan menos de dos veces por mes.

-Asma leve persistente. Los síntomas se presentan más de dos veces por semana aunque no diariamente. Las exacerbaciones pueden ser más severas, limitar la actividad y alterar el sueño.

-Asma moderada. Las molestias se presentan a diario. Las exacerbaciones pueden limitar la actividad y alterar el sueño.

-Asma grave. Síntomas diarios, exacerbaciones frecuentes, molestias nocturnas frecuentes. 

Síntomas

Las manifestaciones clínicas más frecuentes son: 

-Tos que al comienzo es seca pero posteriormente se vuelve productiva, puede aparecer de manera aislada o con accesos y llegar a ser agotadora y provocar vómito. Dificultad para respirar que puede agravarse y llegar a la asfixia.

-Sibilancias durante la inspiración y la espiración debido a la reducción de la luz de los bronquios. Tos productiva con abundante secreción lo que desencadena ronquidos y estertores.

-Otras molestias incluyen dolor de tórax, opresión en el pecho, sensación de angustia, coloración azul de los labios (cianosis), sudoración profusa, frialdad en manos y pies, y palidez.

Síntomas en el niño

El niño asmático durante la crisis suele estar pálido y angustiado, respira con dificultad. El esfuerzo por respirar provoca el hundimiento del esternón, movimiento acelerado de las fosas nasales (aleteo nasal), movimiento de los músculos del cuello y tos con sibilancias. 

Síntomas de alarma 

Cuando están presentes, indican gravedad de la enfermedad y por lo tanto el paciente requiere atención médica urgente. Los síntomas de alarma pueden incluir: 

• Coloración azulada de cara y labios (cianosis).
• Disminución del nivel de conciencia, como somnolencia severa o confusión durante una crisis de asma.
• Dificultad respiratoria severa.
• Pulso acelerado.
• Ansiedad intensa debido a la alteración de la respiración.
• Sudoración profusa.