La Aterosclerosis como causa de enfermedad cardiovascular

Descripción general

La aterosclerosis es un trastorno crónico que se manifiesta de manera generalizada y progresiva; esta enfermedad afecta especialmente a las arterias de tamaño medio y tiene gran repercusión principalmente en el aparato cardiovascular..

Este trastorno se origina cuando se lesiona el endotelio, que es un tejido especializado que tapiza el interior del corazón. Este daño endotelial conduce a una serie de cambios en la pared de las arterias que acaban por provocar su obstrucción.

Desde el punto de vista clínico, la aterosclerosis se manifiesta como cardiopatía isquémica (angina de pecho, infarto agudo de miocardio y muerte súbita), enfermedad cerebrovascular, aneurisma de la aorta abdominal y enfermedad arterial periférica.

Epidemiología

La enfermedad isquémica (infarto) del corazón representó la principal causa de muerte en el ecuador en el año 2018 con un 11,1% (7.862 casos). Según un informe de la Organización Mundial de la salud, en el año 2016, la cardiopatía isquémica y el accidente cerebrovascular provocaron 15,2 millones de muertes en el mundo.

Factores de Riesgo

Los factores de riesgo más destacados para el desarrollo de aterosclerosis incluyen:

Hipertensión arterial.
Tabaquismo.
Colesterol y triglicéridos altos.
Diabetes y resistencia a la insulina.
Obesidad y sedentarismo.
Antecedentes familiares de aterosclerosis.

Los factores de riesgo representan un factor aditivo (mientras más factores presentes, mayor probabilidad) para el riesgo de padecer un infarto de miocardio. Es por esta razón, que el abordaje de los pacientes debe estar encaminado a la modificación del perfil de riesgo por medio de una estrategia integral, que en definitiva conlleve a un cambio en el estilo de vida.

Causas

La aterosclerosis se refiere al engrosamiento y endurecimiento de las arterias, sin importar el tamaño de las mismas. Es un proceso inflamatorio crónico, caracterizado por el engrosamiento de la capa íntima y media de las arterias, con pérdida de elasticidad de las mismas. La lesión primaria es la placa de ateroma, que está formada por lípidos (grasas), tejido fibroso y células inflamatorias.

Este trastorno por lo general se complica con la fisura, la erosión o la rotura de la placa y la formación de un trombo, el cual crece y contribuye a la aparición de la isquemia o muerte del tejido cardíaco.

La rotura de la placa, permite la acumulación de plaquetas, que al unirse forman coágulos de sangre. Un coágulo puede bloquear la arteria y desencadenar complicaciones potencialmente mortales como un derrame cerebral o un infarto de miocardio.

Existen algunas enfermedades que pueden causar aterosclerosis entre las cuales se encuentran la hipertensión arterial, la diabetes, ciertas infecciones y algunos trastornos inflamatorios como la artritis, el lupus, o algún proceso inflamatorio de causa desconocida.

Papel del colesterol en la aterosclerosis

El daño en la pared arterial debido a factores como la hipertensión o el tabaquismo, permite que el colesterol de la sangre entre en la pared arterial. Este hecho desencadena una serie de acontecimientos que llevan a un estrechamiento dentro de la pared de la arteria debido a la acumulación de colesterol, lo que se conoce como placa.

Tabaco y formación de la aterosclerosis

El tabaco desempeña un papel fundamental en la aparición de la aterosclerosis. El monóxido de carbono y la nicotina que están presentes en el humo del tabaco, afectan la circulación de la sangre por las arterias lo que promueve:

Que las lipoproteínas que almacenan colesterol ingresen a las paredes arteriales.
Estimula la formación de la placa fibrosa.
Promueve la formación de coágulos que pueden obstruir de manera total las arterias.

Síntomas de la Aterosclerosis

Por lo general, la aterosclerosis afecta a las personas mayores, no obstante, puede iniciarse durante la adolescencia. A menudo, no hay síntomas hasta que ocurre la ruptura de la placa o disminuye el flujo sanguíneo. Este proceso puede tardar mucho tiempo en ocurrir. Las molestias van a depender de las arterias afectadas.

Arterias Carótidas

Las arterias carótidas proporcionan sangre al cerebro. La disminución del flujo sanguíneo puede desencadenar un accidente cerebrovascular. Los síntomas de un accidente cerebrovascular pueden presentarse de manera súbita y pueden incluir:

Debilidad.
Dificultad para respirar.
Dolor de cabeza.
Entumecimiento de la cara.
Parálisis.
Pérdida del conocimiento.

Si una persona tiene signos de un posible accidente cerebrovascular, necesitará atención médica urgente.

Arterias coronarias

Las arterias coronarias proporcionan sangre al músculo cardíaco. En el momento que el suministro de sangre al corazón disminuye, puede originarse angina (isquemia) o necrosis (infarto) al corazón. Los síntomas pueden incluir:

Dolor en el pecho.
Sudoración.
Ansiedad extrema.
Debilidad.
Náusea y Vómito.
Tos.
Taquicardia.
Presión arterial alta.
Dificultad para respirar.

Arterias Renales

La disminución del aporte sanguíneo a los riñones puede originar una insuficiencia renal aguda o crónica. Los principales síntomas de una persona con daño renal incluyen:

Pérdida del apetito.
Náusea y vómito.
Hinchazón de manos y pies.
Dificultad para la concentración.
Picazón en la piel.

Arterias periféricas

Las arterias periféricas suministran sangre oxigenada a los brazos, las piernas y la pelvis. Si el flujo de sangre no es efectivo o está disminuido, la persona puede experimentar entumecimiento y dolor en las extremidades.

En casos más severos, puede ocurrir muerte de los tejidos y gangrena. La enfermedad arterial periférica también aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular e infarto de miocardio.

Métodos de diagnóstico de la aterosclerosis

Existen algunas técnicas que se utilizan para valorar la aterosclerosis y la extensión de la placa ateromatosa.

Angiografía Coronaria

Es un procedimiento radiográfico de los vasos sanguíneos que se realiza después de la inyección de un medio de contraste. Esta tecnología invasiva permite evaluar la luz del interior de las arterias y localizar algún estrechamiento u obstrucción debido a la aterosclerosis.

Ecografía intravascular

La ecografía intravascular, emplea ondas de sonido de alta frecuencia para generar una imagen tanto de la luz del vaso sanguíneo como de la estructura de la pared vascular. Esta técnica mide de manera precisa el área de la luz, así como el tamaño y la distribución de la placa aterosclerótica.

Resonancia Magnética

Es una técnica no invasiva que puede valorar de manera precoz la enfermedad arterial periférica. Debido a que la resonancia magnética elabora imágenes transversales o tridimensionales, la placa de ateroma puede visualizarse directamente en su tamaño, forma y composición.

Ecografía en modo B

Es una técnica no invasiva que posibilita las mediciones en cantidad, del espesor de la capa íntima-media de la arteria carótida (EIM). La ecografía en modo B proporciona imágenes bidimensionales. Además, la valoración del EIM es un marcador indirecto muy valioso de la aterosclerosis y de la enfermedad cardiovascular.

Otros exámenes comprenden

Electrocardiograma (ECG). Puede revelar la presencia de un infarto agudo o el antecedente de un infarto antiguo en el corazón.
Prueba de esfuerzo. Conocida también como ergometría, brinda información de como se comporta el corazón durante la actividad física. Este procedimiento puede ser útil para determinar la existencia de un evento isquémico, cuando el resultado de un ECG es impreciso o no revela la presencia de una isquemia.
Cateterismo cardíaco y Angiografía. Este procedimiento permite visualizar si las arterias coronarias están obstruidas o si existe algún estrechamiento a nivel de las mismas.

Estudios de laboratorio

Los análisis en sangre, pueden revelar niveles elevados de colesterol y triglicéridos, azúcar alta, alteraciones de la función renal, entre otros.

Tratamiento

El tratamiento temprano de la aterosclerosis puede reducir el riesgo de complicaciones graves. El tratamiento tiene como objetivo principal retrasar o detener el desarrollo de la placa de ateroma, prevenir la formación de coágulos sanguíneos y a su vez, tratar las molestias que presente el paciente afectado.

El médico cardiólogo será el encargado del manejo y el tratamiento de la enfermedad cardiovascular. Los trastornos a nivel del sistema arterial periférico serán evaluados y tratados por el médico angiólogo.

Modificación del estilo de vida

Algunos de los cambios en el estilo de vida que pueden reducir el riesgo de aterosclerosis incluyen:

Dejar de fumar.
Disminuir el consumo de alcohol.
Actividad física regular.
Implementar un régimen nutricional saludable.
Mantener un peso adecuado.

Fármacos

El tratamiento farmacológico será elaborado por el médico especialista. Los medicamentos como las estatinas disminuyen los niveles de colesterol. Entre los más utilizados están la simvastatina, atorvastatina, entre otros. Para las enfermedades como la cardiopatía isquémica, hipertensión arterial, etc, el cardiólogo implementará el tratamiento farmacológico respectivo.

Cirugía

En determinadas circunstancias, un paciente requerirá un procedimiento quirúrgico determinado, para asegurar que el flujo sanguíneo en las arterias coronarias llegue a todo el músculo cardíaco, o para liberar alguna obstrucción que se haya producido por el proceso aterosclerótico. Entre los procedimientos más importantes se encuentran:

Colocación de un dispositivo denominado stent para ensanchar un vaso sanguíneo.
Cirugía de derivación para transportar sangre alrededor del área afectada.
Procedimientos quirúrgicos para eliminar la acumulación de la placa de ateroma, por ejemplo, a nivel del cuello.

Complicaciones

Las complicaciones de la aterosclerosis incluyen:

Angina, isquemia (infarto), insuficiencia cardiaca, arritmias, entre otras.
Enfermedad arterial periférica.
Insuficiencia renal.
Aneurisma de la arteria aorta abdominal.
Fenómenos tromboembólicos, que se producen cuando una parte de un coágulo se desprende y viaja a otras partes del torrente sanguíneo.

Dr. William Bonifaz B.