Descripción general
El cólico menstrual es provocado por contracciones de la musculatura
uterina que ocurre justo antes o durante el inicio del periodo.
Este trastorno puede variar desde una molestia leve que dura uno o
dos días, hasta varios días de dolor insoportable que interfiere con las
actividades diarias. Es una causa muy común de
dolor pélvico
y muchas mujeres lo experimentan antes o durante el ciclo menstrual.
Los cólicos menstruales se manifiestan como un dolor tipo punzante o como
calambres en la parte inferior del abdomen; también se puede presentar como
una opresión o un dolor sordo y continuo en el área pélvica; puede irradiarse
a la parte baja de la espalda y a la parte interna de los muslos. Pueden estar
acompañados de:
náusea, fatiga, heces blandas, dolor de cabeza y mareo.
Los cólicos menstruales típicos son muy dolorosos, por lo regular responden
bien a los analgésicos de venta libre, incluyendo el ibuprofeno, no obstante,
el cólico severo tiende a comenzar más temprano y dura más tiempo que los
cólicos típicos.
Causas
Durante el ciclo menstrual, el útero se contrae para ayudar a despojarse de su revestimiento, que se forma para anidar el óvulo fecundado. Estas contracciones están desencadenadas por las prostaglandinas. Los niveles más altos de estas sustancias están asociados con cólicos menstruales más severos.
Algunas de las condiciones que provocan cólico menstrual comprenden:
-Endometriosis. Esta enfermedad es un trastorno que hace que el tejido
que generalmente recubre el útero crezca en otras partes del cuerpo, es decir,
fuera del útero. El dolor pélvico es el síntoma más frecuente. Otros síntomas
incluyen: periodos intensos, sangrado entre periodos, dolor en aparato
digestivo, coito doloroso, evacuaciones intestinales dolorosas, problemas para
concebir.
-Síndrome de ovarios poliquísticos (SOPQ). Este trastorno es de carácter hormonal y afecta aproximadamente a 1 de cada
10 mujeres en edad fértil. Los niveles más altos de andrógenos, que son
hormonas masculinas, y los ciclos irregulares son síntomas comunes. Otros
síntomas del SOPQ incluyen: periodos menstruales prolongados, exceso de vello
facial y corporal, aumento de peso, acné, adelgazamiento del cabello o pérdida
de cabello, manchas oscuras en la piel, especialmente en los pliegues del
cuello y la ingle.
-Fibromas. Los fibromas son tumores no cancerosos que se desarrollan
dentro o fuera del útero. Varían en tamaño, desde una semilla pequeña hasta
grandes tumoraciones que pueden aumentar el tamaño del útero. En algunas
ocasiones, los fibromas no provocan molestias; cuando estas tumoraciones
causan síntomas, éstos varían dependiendo del número, su tamaño y ubicación.
Además de provocar cólicos menstruales severos, los fibromas también pueden
provocar: dolor lumbar, presión pélvica, dolor en miembros inferiores, periodo
menstrual que duran más de una semana, estreñimiento, urgencia urinaria o
dificultad para vaciar la vejiga.
-Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). Es una infección bacteriana de los órganos reproductores femeninos.
Generalmente es causada por infecciones de transmisión sexual (ETS), como la
clamidia y la gonorrea. Otras infecciones que no son ETS también pueden
provocarla. El dolor pélvico es el síntoma más frecuente de la EIP. Otras
molestias son: coito doloroso, sangrado durante o después del coito,
leucorrea, disuria, febrícula y sangrado escaso entre los periodos.
-Estenosis cervical. La estenosis cervical, también llamada cuello
cerrado, ocurre cuando la abertura del cuello uterino es estrecha o está
completamente cerrada. Este trastorno puede ser congénito o adquirido. Un
cuello uterino cerrado puede impedir que la sangre menstrual salga del cuello
uterino, lo que provoca que los periodos sean escasos o irregulares; también
puede desencadenar problemas de fertilidad.
-Adenomiosis. Se produce cuando el endometrio (tejido que recubre el
cuello uterino), se desarrolla en la pared muscular uterina. El tejido
continúa funcionando como lo haría normalmente a lo largo del ciclo, se
engrosa, se degrada y provoca sangrado, durante cada ciclo menstrual. Esto
hace que el útero crezca de dos a tres veces su tamaño normal. La adenomiosis
no siempre causa molestias. Cuando éstas aparecen se caracterizan por cólicos
menstruales severos que empeoran cada vez más, así como sangrado menstrual
abundante y prolongado.
-Dispositivo intrauterino (DIU). Un DIU es un pequeño dispositivo
anticonceptivo que se inserta en el útero. Algunos de estos dispositivos
contienen hormonas, mientras que otros no. Por lo general, los DIU son
seguros, aunque ocasionalmente pueden causar efectos secundarios como: cólicos
menstruales severos, periodos irregulares, sangrado menstrual abundante.
También existe un pequeño riesgo de perforación, o de infección durante la
colocación del dispositivo, provocando una EIP.
Diagnóstico
El diagnóstico está basado en el interrogatorio y la exploración física por
parte del médico, además, se puede solicitar una Papanicolaou. Dependiendo de
los síntomas se pueden solicitar exámenes adicionales como: una ecografía para
explorar el útero y verificar el tamaño y el grosor del útero, así como para
detectar la presencia de fibromas o quistes.
Estudios de Imágenes
Los estudios de imágenes pueden incluir:
Tomografía computarizada
Este estudio puede proporcionar una visión detallada de los órganos
reproductivos.
Laparoscopia ginecológica
Es un procedimiento mínimamente invasivo, que ayuda a confirmar un diagnóstico
de endometriosis.
Tratamiento
Los cólicos menstruales severos suelen ser difíciles de controlar por sí
solos, pero la implementación de algunas medidas puede ayudar a reducir la
intensidad de las molestias
- Hacer ejercicio de manera regular. Algunos estudios han demostrado que hacer 30 minutos de ejercicio aeróbico tres veces por semana, reduce significativamente la gravedad de los cólicos menstruales en el transcurso de ocho semanas.
- Utilizar una almohadilla térmica. Hay evidencia de que el calor puede ser tan efectivo como el ibuprofeno para aliviar los cólicos menstruales. Se puede colocar una almohadilla térmica en la parte inferior del abdomen para aliviar el dolor.
- Control del estrés. Los cólicos menstruales han sido relacionados con el estrés laboral y en la vida en general. Los ejercicios de respiración, las técnicas de yoga y hacer actividades lúdicas pueden ayudar a mantener el estrés bajo control.
- Tomar suplementos. Algunos suplementos alimenticios pueden ayudar a disminuir la intensidad de los cólicos menstruales. Estos incluyen vitaminas del complejo B-1 y B-6, ácidos grasos omega-3, magnesio.
- Medicamentos para el dolor. Los analgésicos como el ibuprofeno y el acetaminofén, a menudo no son suficientes para eliminar completamente los cólicos menstruales severos. Si se los toma un día antes de empezar el periodo pueden ser más efectivos.
- Para los casos con síntomas más severos o dolores intratables, es necesario la derivación de la paciente a un especialista para un manejo y control más adecuado.
Dr. William Bonifaz B.
Referencias
- https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003150.htm
- https://www.plannedparenthood.org/es/temas-de-salud/salud-y-bienestar/menstruacion/que-puedo-hacer-para-combatir-los-colicos-y-el-sindrome-premenst
- https://www.msdmanuals.com/es-ec/hogar/salud-femenina/trastornos-menstruales-y-sangrados-vaginales-an%C3%B3malos/c%C3%B3licos-menstruales
- https://kidshealth.org/es/teens/menstrual-problems-esp.html
- https://www.ausonia.es/es-es/informate/la-regla/dismenorrea-causas-y-tratamiento