Secuelas de la Infección por Covid-19

El Covid-19 se ha convertido en un problema de salud pública a nivel mundial. Hasta el momento existen más de 62’000.000 de personas infectadas y más de 1,4 millones de muertos a nivel mundial. En los pacientes más afectados, las secuelas médicas que deja el covid-19, representan una amenaza cuya relevancia continua siendo infravalorada. Se suman a esto, las secuelas de tipo psíquicas tanto en los pacientes, como en aquellas personas que cuidan a estos enfermos.

Tipos de secuelas médicas

Las secuelas médicas del Covid-19 pueden distinguirse en dos grupos. El primer grupo comprenden las secuelas que siguen a los daños en los órganos en la fase aguda, que no son, o solo son parcialmente reversibles. El segundo grupo incluyen complicados trastornos poco evaluados que se producen algunas semanas después de la recuperación de la enfermedad y cuyo origen y evolución aún son desconocidos.

Secuelas médicas de daño orgánico en la fase aguda

Estas secuelas incluyen daños en los pulmones, corazón y circulación, riñones, cerebro y en los músculos.

Lesiones pulmonares residuales

El pulmón es el órgano más comúnmente afectado en la fase aguda de la infección por el covid-19, y las epidemias debidas a otros tipos de coronavirus como Sars-Cov (China continental) y el Mers-Cov (Arabia Saudita), han demostrado que la fibrosis (cicatrización) pulmonar puede mantenerse después de haber superado la infección inicial. La fibrosis pulmonar intersticial (inflamación o cicatrización de los pulmones) es una consecuencia frecuente de la disnea (dificultad respiratoria) observada en la fase aguda de la enfermedad.

Se atribuye primordialmente al aumento de la producción de ciertas sustancias llamadas citoquinas que promueven el desarrollo de un estado inflamatorio, lo cual es una consecuencia indirecta de la infección viral. Otros factores involucrados en la aparición de la fibrosis pulmonar son el aumento de la presión en las vías respiratorias (hipertensión pulmonar arterial) tras la ventilación artificial y la falta de oxígeno debidas a un desequilibrio entre las necesidades y el suministro de oxígeno.

La fibrosis pulmonar se caracteriza por una disminución progresiva de la función respiratoria y una mayor susceptibilidad a las infecciones respiratorias. Incluso una fibrosis residual de bajo grado puede incrementar la mortalidad en adultos mayores.

Lesiones cardíacas

La inflamación del músculo cardíaco (miocarditis) demostrada por la elevación en sangre de algunos parámetros como la troponina y el péptido natriurético de tipo B (BNP), se encuentran de manera muy frecuente en pacientes tratados por covid-19 en unidades de cuidados intensivos y que puede conducir al desarrollo de una insuficiencia en el funcionamiento del ventrículo izquierdo (normalmente encargado de expulsar toda la sangre oxigenada que le llega de los pulmones, hacia el resto del organismo), lo que se conoce como insuficiencia cardíaca.

El infarto al miocardio puede presentarse por la ruptura de una placa de ateroma debida a una infección o a una falta prolongada de oxígeno. La presencia de una insuficiencia ventricular cardíaca debida a la hipertensión pulmonar, también puede originar la aparición de coágulos en los pulmones (embolia pulmonar) de forma aguda.

Otras de las secuelas que pueden observarse en la infección por el covid-19, son las arritmias (latido cardíaco irregular) como las extrasístoles, taquiarritmia ventricular y fibrilación auricular. La insuficiencia cardíaca, el infarto y las arritmias pueden persistir después de la fase aguda y necesitan un control y vigilancia médica prolongados, junto con un tratamiento adecuado.

Daño Renal

La presencia de proteínas en la orina (proteinuria), hematuria (sangre en la orina) y la elevación moderada de la creatinina en plasma son trastornos renales comunes en la fase aguda de la infección por covid-19, indicando el desarrollo de una insuficiencia renal. Los daños directos relacionados con el virus dan origen a una enfermedad renal de tipo crónica en fase terminal.

Debido a que la insuficiencia renal es de evolución crónica los pacientes afectados por la covid-19 deben ser evaluados durante un periodo de tiempo prolongado, incluyendo la necesidad de recibir diálisis de forma permanente para mantener la vida.

Daños en el cerebro

El daño cerebral puede estar directamente vinculado a la lesión que puede desencadenar el covid-19, o con mayor frecuencia, ser consecuencia de una falta permanente de oxigenación en los pacientes que reciben ventilación artificial. Además, si están presentes otros trastornos como un accidente cerebrovascular o una inflamación aguda del cerebro (encefalitis), los trastornos respiratorios podrían agravarse.

Trastornos musculares

La sarcopenia (atrofia de los músculos), es casi constante en los pacientes que están inmovilizados durante varias semanas en las unidades de cuidados intensivos por covid-19, y que posteriormente van a requerir una rehabilitación prolongada durante la convalecencia de la enfermedad.

Secuelas médicas poco evaluadas que prolongan la convalecencia

Se ha demostrado que los pacientes que aparentemente se están recuperando de la fase aguda de la infección por el covid-19, pueden presentar nuevos síntomas o alteraciones después del periodo de remisión de la enfermedad. Los trastornos o afecciones de los que se quejan los pacientes posterior a una recuperación por la infección del covid-19, lo que se conoce como covid prolongado incluyen:

Malestar general.
Ataques de taquicardia.
Dolores musculares.
Fatiga al mínimo esfuerzo físico o intelectual.
Pérdida de la memoria.
Atrofia de diferentes grupos musculares.
Disfunción eréctil.

Estos desórdenes son a menudo episódicos, aunque en ocasiones pueden ser prolongados o permanentes. El tratamiento puede ser difícil y tiene que incluir apoyo psicológico y un adecuado régimen nutricional para para corregir los déficit nutricionales que pudiera presentar el paciente afectado.

Secuelas psíquicas

Las secuelas psíquicas representan un verdadero temor para los pacientes, sus cuidadores y las personas sometidas al confinamiento por la pandemia.

Secuelas psíquicas en los pacientes

Los pacientes que salen de las unidades de cuidados intensivos con ventilación asistida y sedación profunda, y luego de una larga convalecencia, quedan muy afectados en su esfera psíquica. Además de la recuperación funcional de los órganos afectados, los pacientes van a requerir apoyo psicológico para que puedan incorporarse a su vida laboral y social.

Ciertos pacientes que se han recuperado espontáneamente también van a requerir este apoyo, especialmente cuando sufren algunos de los trastornos que hemos mencionado anteriormente.

Secuelas psíquicas en los trabajadores de la salud

Ya sea que trabajen en hospitales o en instituciones residenciales para personas mayores, que sean médicos, enfermeras, camilleros, etc., este personal ha estado sometido a una alta presión, a horarios prolongados de trabajo, debido a la preocupante condición en que se encuentran los pacientes con covid-19, lo que lleva a la presencia de fatiga, ansiedad y falta de sueño.

Incluso si la mayoría de estos síntomas desaparecen con el regreso a su actividad habitual, muchos integrantes del personal de salud permanecen cansados, ansiosos y con insomnio, por lo que van a requerir un seguimiento y apoyo psicológico.

Secuelas psíquicas en personas sometidas al confinamiento

Aunque la mayor parte de la población ha estado sometida al confinamiento por la pandemia, lo cual ha limitado su salida y el contacto social, algunos grupos poblacionales se vieron particularmente afectados, como los niños, privados de la escuela y de todo contacto con sus amigos, y los jóvenes con discapacidad.

Si bien estos trastornos suelen resolverse de manera espontánea, algunas personas pueden requerir ayuda psicológica.

Tratamiento

Dentro del tratamiento de las secuelas médicas se incluyen algunas recomendaciones en general:

Se debe intentar reanudar lo antes posible la actividad física (caminata)
Vigilancia, control y tratamiento adecuado de los órganos más afectados (corazón, cerebro, músculos y pulmones)
Vigilancia a largo plazo de la evolución de las secuelas médicas
Medidas relativas a la organización del trabajo en los hospitales e instituciones residenciales para las personas mayores, contratación de más personal, incremento de las remuneraciones, para reducir el riesgo de agotamiento y las tensiones psicológicas ligadas a un trabajo excesivo.

Dr. William Bonifaz B.