Descripción general
La fibrilación auricular (FA) forma parte de las
alteraciones del ritmo cardíaco conocidas como arritmias. Desde el punto de
vista de la cardiología, la FA es la arritmia más frecuente y su incidencia
aumenta con la edad (más del 10% de las personas mayores de 70 años padecen
este trastorno).
Además, la FA está relacionada con otras enfermedades estructurales del
corazón como la
insuficiencia cardíaca, la hipertensión arterial, y las enfermedades de las válvulas cardíacas.
Normalmente, el corazón tiene un ritmo regular, el cual solo se acelera cuando
se practica alguna actividad física o durante una situación extrema de estrés.
Por el contrario, el ritmo del corazón se vuelve más lento durante el sueño.
La frecuencia cardíaca normal varía entre 60 y 100 latidos por minuto. Cuando
el ritmo del corazón es normal se lo denomina ritmo sinusal. Cuando se
presenta una arritmia, el ritmo cardíaco se trastorna; puede acelerarse a
pesar de estar en reposo lo que se conoce como
taquicardia o tornarse más lento en cuyo caso se lo denomina bradicardia.
Cómo se origina una arritmia
Los latidos cardíacos generalmente se inician en un punto determinado en la
aurícula derecha (el nódulo sinoauricular, que es el marcapasos natural del
corazón). No obstante, los pacientes con fibrilación auricular tienen un
latido cardíaco que se dispara desde múltiples puntos, lo que significa que
tanto las aurículas como los ventrículos, laten a su propio ritmo.
La pérdida del ritmo sincrónico del corazón como el que se presenta en la FA,
puede ocasionar la formación de coágulos sanguíneos en su interior, los cuales
se pueden desprender y originar obstrucciones en las arterias cerebrales o en
otras zonas del organismo (embolia arterial periférica).
Una arritmia puede o no producir síntomas. Diagnosticar y tratar la
fibrilación auricular en sus primeras etapas puede mejorar las posibilidades
de evitar complicaciones.
Causas y Factores de Riesgo
Algunas de las causas que originan una FA incluyen:
- Edad. Las personas mayores de 60 años están en mayor riesgo de presentar fibrilación auricular
- Enfermedad de las válvulas del corazón (estenosis mitral).
- Trastornos cardíacos congénitos.
- Ejercicio físico intenso.
- Alteraciones de la tiroides.
- Problemas crónicos del pulmón.
- Hipertensión arterial.
- Antecedentes de infarto del miocardio.
- Diabetes.
- Haberse sometido a una cirugía del corazón
- Apnea del sueño.
- Abuso del alcohol o drogas.
- Obesidad.
- Sedentarismo.
Tipos de fibrilación auricular
Existen algunos tipos de FA entre las cuales tenemos:
Fibrilación auricular de reciente comienzo
Es la FA que se diagnóstica por primera vez cuando al paciente, independientemente de que haya tenido síntomas, el médico le diagnostica la enfermedad mediante la toma de un electrocardiograma (ECG).
Fibrilación auricular paroxística
Es un tipo de fibrilación autolimitada, que desaparece espontáneamente, con una duración habitual menor a 48 horas, aunque puede llegar a durar hasta 7 días.
Fibrilación auricular persistente
Es aquella que dura más de 7 días. Para su control el paciente debe tomar medicamentos para controlar el ritmo cardíaco, o ser sometido a un procedimiento de descarga eléctrica controlada (cardioversión) para que el corazón retorne a su ritmo normal.
Fibrilación auricular crónica
Es de larga duración. La alteración del ritmo cardíaco no se detiene ni con fármacos, ni mediante la cardioversión.
Síntomas
La FA puede presentarse de forma repentina, después de comidas o bebidas
copiosas. En algunos pacientes, los síntomas son leves, como latidos cardíacos
rápidos o irregulares, ligeras molestias o dolor en el pecho, mareo, sensación
de falta de aire o de cansancio.
Cuando la FA hace que el ritmo cardíaco sea muy rápido, o que baje la presión
arterial, los síntomas son más severos y pueden manifestarse como intensa
dificultad para respirar, cansancio, dolor en el pecho, mareo, hasta llegar a
la pérdida del conocimiento.
En algunas ocasiones, los pacientes no tienen síntomas, o los mismos son leves
o pueden no ser notados durante los episodios de fibrilación. En estos casos
lo único que el paciente tiene es un pulso irregular.
Diagnóstico
El diagnóstico de la fibrilación auricular se lo puede realizar por medio de algunas pruebas.
Electrocardiograma (ECG)
Es una prueba indispensable para detectar la FA. Registra la actividad eléctrica del corazón. El inconveniente más destacable del ECG, es que la FA debe estar presente en el momento que se toma la prueba, de lo contrario el diagnóstico puede complicarse.
Holter
Esta prueba es básicamente un electrocardiograma que registra la actividad eléctrica del corazón durante 24 o 48 horas. Esto permite detectar eventos de fibrilación auricular de corta duración, o que no desencadenen síntomas.
Ecocardiograma
Este examen permite obtener imágenes del corazón en movimiento, para valorar su forma, el estado de las válvulas, aurículas y ventrículos, y su funcionamiento. Además, puede ayudar a detectar muchas de las enfermedades cardíacas que originan la FA.
Complicaciones
Esta enfermedad puede provocar algunas complicaciones que pueden ser potencialmente mortales.
Coágulos sanguíneos
Si el corazón late de manera irregular, la sangre puede acumularse en las
aurículas y dar lugar a la formación de coágulos. Un segmento del coágulo,
llamado émbolo, puede desprenderse y viajar a diferentes partes del cuerpo a
través del torrente circulatorio y provocar una obstrucción.
Un émbolo puede disminuir u obstruir el flujo sanguíneo a órganos vitales como
los riñones, el cerebro, el tubo digestivo, el bazo o los pulmones.
Ictus
El ictus o
accidente cerebrovascular
se presenta cuando un émbolo bloquea una arteria en el cerebro y reduce o
detiene el flujo de sangre a una determinada región del mismo. Los síntomas de
un ictus varían según la región cerebral donde ocurre.
Pueden incluir debilidad de un lado del cuerpo, confusión y problemas de
visión, así como dificultades del habla y del movimiento. El accidente
cerebrovascular puede ser una causa de discapacidad, y en EEUU, por ejemplo,
es la quinta causa más frecuente de mortalidad.
Insuficiencia Cardíaca
La FA puede provocar insuficiencia cardíaca, especialmente si la frecuencia cardíaca es muy alta. Por otro lado, la fibrilación auricular puede empeorar un cuadro de insuficiencia cardíaca ya existente.
Problemas Cognitivos
De acuerdo a un estudio de la revista de la Asociación Americana del Corazón, los pacientes con FA tienen un mayor riesgo a largo plazo de padecer demencia y trastornos cognitivos que pueden no estar relacionados con la disminución del flujo sanguíneo al cerebro.
Tratamiento
El tratamiento de esta enfermedad será por parte del médico cardiólogo y va a depender de la severidad de la enfermedad, de la frecuencia de presentación de los síntomas, y de la existencia o no de una enfermedad previa del corazón.
Cardioversión
Es un procedimiento empleado para corregir la arritmia y recuperar el ritmo
normal del corazón (ritmo sinusal). Se lo puede realizar por medio de la
utilización de fármacos (cardioversión farmacológica), o mediante el empleo de
descargas eléctricas con un dispositivo denominado desfibrilador
(cardioversión eléctrica).
Este último procedimiento requiere anestesia general y la toma de medicamentos
anticoagulantes antes y después de su aplicación. Es importante tratar de
manera adecuada las enfermedades que provocan la FA, como la hipertensión
arterial, la insuficiencia cardíaca, y además, controlar los factores de
riesgo.
Ablación con catéter
Es un procedimiento que consiste en aislar eléctricamente las venas
pulmonares, que es donde se origina la arritmia. Para llegar hasta estas
venas, se introduce un catéter por la vena femoral (región de la ingle) que se
dirige al corazón.
Una vez ubicado el catéter en el corazón, se genera una corriente eléctrica
que permite realizar quemaduras repetidas alrededor de las venas pulmonares,
quedando éstas aisladas o desconectadas. La ablación debe realizarse con
anestesia local y sedación.
Ablación quirúrgica
También se puede practicar una ablación por medio de un procedimiento quirúrgico de corazón abierto.
Medicamentos antiarrítmicos
Existen dos grupos de fármacos antiarrítmicos: los que disminuyen la
frecuencia cardíaca, y los medicamentos que se utilizan para devolver al
corazón a su ritmo normal, durante los eventos de arritmia.
No obstante, su utilización está limitado por su eficacia media, el
empeoramiento de la arritmia o por su toxicidad. Sus efectos adversos pueden
incluir: fatiga, mareo, disminución severa de la frecuencia cardíaca y pérdida
del conocimiento.
Tratamiento preventivo de la formación de coágulos
Entre los fármacos utilizados para prevenir la formación de coágulos están:
Fármacos anticoagulantes.
Los más utilizados son la warfarina, el rivaroxabán, apixabán y el
edoxabán. Se emplean para evitar que se formen coágulos, los cuales podrían
desprenderse y causar alguna complicación seria o potencialmente mortal.
Mientras un paciente esté tomando anticoagulantes, debe comunicar al médico la
aparición de cualquier signo de sangrado como:
- Vómitos de sangre.
- Tos con sangre.
- Encías que sangren con facilidad.
- Menstruación abundante.
- Sangre en la orina o en las heces.
- Moretones muy grandes.
- Dolor de espalda severo de aparición repentina.
Características destacables de la fibrilación auricular
Cabe destacar algunas características de la fibrilación auricular, como las siguientes:
- Es la arritmia más frecuente (1-2% de la población).
- Prevalencia del 10% en > de 80 años, aumenta con la edad.
- Se estima que es responsable de uno de cada 5 Ictus.
- Es la causante de ictus más graves, más discapacitantes y recurrentes.
- Se considera que el 21% de las FA no desarrollan síntomas.
Pronóstico
En muchos pacientes el pronóstico de esta arritmia es bueno y a menudo se
puede controlar de manera adecuada con un tratamiento específico. No obstante,
hay que destacar el hecho de que puede reaparecer incluso en personas con
tratamiento.
Va a depender también el pronóstico de cómo se encuentre el corazón y de las
características del paciente que puedan facilitar el riesgo de embolias.
Medidas de Prevención
Algunas médidas preventivas deben ser tomadas muy en cuenta, como las siguientes:
- Es importante que el paciente acate de manera rigurosa las indicaciones que el médico tratante disponga.
- Se debe cumplir de manera estricta la medicación indicada.
- Se debe controlar la hipertensión arterial, ya que es uno de los factores de riesgo más importante.
- Evitar el tabaco.
- Llevar una alimentación saludable.
- Reducir el estrés.
- No automedicarse. Debe consultarse con el médico cualquier medicamento que se utilice, sobre todo los de venta libre, como los antigripales, ya que contienen sustancias estimulantes que pueden acelerar el ritmo del corazón y agravar la fibrilación auricular.
- Disminuir el consumo de sustancias estimulantes como el café, o el alcohol.
- Realizar una actividad física moderada y bajo supervisión médica.
- Asistir de manera regular a los controles médicos.
Dr. William Bonifaz B.
Doctor en Medicina y Cirugía
Reg. Prof. 9871
Referencias
- https://getsmartaboutafib.net/sites/default/files/user_uploaded_assets/pdf_assets/2021-05/123104-210304%20EMEA_AF%20Treatment%20Summary%20Report-DIGITAL-04.2021_0.pdf
- https://jag.journalagent.com/anatoljcardiol/pdfs/AnatolJCardiol_2_1_55_60.pdf
- https://www.racgp.org.au/afpbackissues/2007/200707/200707kistler2.pdf
- https://ccs.ca/app/uploads/2020/11/AF_Gui_2018_PG_EN_web.pdf
- https://www.heartfoundation.org.au/getmedia/e985c7bd-5e48-4860-8218-bb8ffedbe0fd/Atrial_Fibrillation_Brochure_2020_WEB_Eugene-Lugg.pdf
- https://pcna.net/wp-content/uploads/2018/12/Pathophysiology-of-atrial-fibrillation-AFib-Call-to-Action.pdf?sfvrsn=0