El Impétigo es muy común en niños

 


Conceptos generales

El impétigo es una afección infecto-contagiosa de la piel. Sus principales características son lesiones vesiculares que se llenan de pus, con posterior formación de costras amarillentas (melicéricas).

Estas lesiones suelen presentarse en la cara, parte posterior del tronco y en los brazos. El impétigo es muy frecuente en niños de 2 a 5 años, principalmente en lugares con pobres condiciones higiénicas y hacinamiento. Se considera que es la enfermedad infecciosa más observada en el área de pediatría.


Causas

El microorganismo patógeno más común de impétigo es la bacteria Staphylococcus aureus y en forma menos frecuente el Streptococcus pyogenes (estreptococo beta-hemolítico del grupo A). Estas bacterias originan la infección al ingresar en la piel por medio de lesiones como las que se producen por mordedura de animales o de humanos, picaduras de insectos, varicela, escabiosis, quemaduras o heridas de origen traumático.


Síntomas

Existen dos tipos de impétigo: los que forman ampollas (impétigo buloso) y el impétigo sin formación de ampollas (no buloso). Poco más del 90% de las infecciones corresponde al impétigo no buloso. En los niños preescolares suele presentarse con mayor frecuencia el impétigo no buloso, el cual es muy contagioso, presentándose en forma de pequeños brotes epidémicos sobre todo en invierno.

La lesión característica corresponde a una vesícula o pústula con un fondo enrojecido (eritematoso), que se rompe con mucha facilidad. Después de que el líquido (exudado) contenido en las lesiones se seca, se forman costras amarillentas (melicéricas). 

 

Las lesiones pueden ir creciendo de manera progresiva hasta que múltiples lesiones pueden coalescer (unirse). Las lesiones del impétigo pueden aparecer en cualquier área del cuerpo, aunque son más comunes alrededor de la boca y en la nariz, los oídos, brazos y en las piernas. Por lo regular, las lesiones no se acompañan de síntomas generales.

En mucho menor frecuencia (< 10%), se presenta el impétigo de tipo buloso, en el cual se forman ampollas superficiales de 1 a 2 cm de diámetro, sin edema (hinchazón), que se rompen con mucha facilidad. Al comienzo, el contenido líquido de las ampollas es transparente, pero a medida que progresa el proceso infeccioso se torna turbio.

Una vez que se rompe la ampolla se forma una costra fina, de color marrón. El desarrollo de la lesión hacia la periferia y la curación en el centro de la misma pueden originar lesiones anulares o circinadas. 

 

Este tipo de impétigo (buloso) puede presentarse en recién nacidos y lactantes; por lo general aparece en tronco y genitales, y en pocas ocasiones suele acompañarse de agrandamiento de ganglios linfáticos (adenomegalia).


Diagnóstico

El diagnóstico de este trastorno es básicamente clínico, mediante la inspección de las lesiones por parte del médico. Datos como las características de las lesiones, su ubicación, y la edad de los pacientes son importantes para el diagnóstico. Cuando se solicitan cultivos de las vesículas, éstos revelan la presencia de bacterias del tipo de estafilococos o estreptococos.


Tratamiento

Dentro de los cuidados generales, es adecuado implementar medidas como: lavar de manera delicada las lesiones con jabón y agua tibia; frotar las costras con un paño para eliminarlas, y secarlas con pequeños toques; debido a que el impétigo es una infección contagiosa, no es recomendable compartir toallitas, almohadas, sábanas, ni ropa, ademas de lavarlas, bien antes de volverlas a utilizar.


Medicamentos

En los casos leves de impétigo, junto con la limpieza adecuada de las lesiones se utilizan antibióticos en forma tópica como la mupirocina al 2%, dos a tres veces al dia. En las formas más extensas de esta infección de la piel, es de utilidad la administración de antibióticos por vía oral durante 7 a 10 días. 

 

Las penicilinas (ampicilina, amoxicilina) son los fármacos de primera linea, si existen casos de alergia se emplean otros tipos de antibióticos como los macrólidos (eritromicina, azitromicina, claritromicina), o de lo contrario, las cefalosporinas (cefalexina, cefadroxilo, cefuroxima axetil).

Por regla general, a los 3 días de haber comenzado el tratamiento, las lesiones empezarán a mejorar. La mayor parte de las lesiones cutáneas se curan en 1 semana, sin dejar cicatrices, aunque pueden presentarse alteraciones en la pigmentación de la piel, que pueden permanecer algunos meses. 

 

Aunque el impétigo suele ser una condición patológica benigna, en algunos pocos casos puede presentarse una complicación que afecta a los riñones llamada glomerulonefritis aguda, especialmente en pacientes que no reciben un tratamiento adecuado, o éste se retrasa mucho.

Cuando a pesar del tratameinto general utilizado, no hay mejoría en el plazo de tres a cinco días, el paciente deberá ser valorado por el médico especialista (dermatólogo).


Medidas de Prevención

Son muy recomendables las siguientes medidas preventivas.


  • Es preferible utilizar un jabón antibacterial que no altere el ph normal de la piel.
  • En pacientes que estén en tratamiento con medicamentos inmunosupresores (corticoides, quimioterapia), el manejo debe estar a cargo del especialista.
  • Los pacientes diabéticos deben tener controlado sus niveles de azúcar, pues de lo contrario, el tratamiento no proporcionará los resultados esperados.
  • Se deben cortar las uñas de los niños pequeños y mantenerlas limpias.
  • Se recomienda un lavado correcto de manos y baño diario.

 

Dr. William Bonifaz B.


Referencias

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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