Generalmente, el cáncer de próstata suele ser localizado en la mayoría de los pacientes afectados, lo que representa una buena posibilidad de supervivencia. No obstante alrededor del 20% de los pacientes desarrollan cáncer de próstata con metástasis a otras partes del cuerpo, muchas veces incurable, lo que origina aproximadamente 5000 muertes por año solo en Austria.
Un equipo de investigación de la
Universidad de Viena
ha descubierto cambios específicos en una proteína que impulsa el crecimiento
y la propagación del cáncer prostático. En el estudio, los científicos
abrieron nuevos caminos e investigaron el papel de la proteína KMT2C en
este tipo de malignidad. Esta proteína regula los procesos de crecimiento y
desarrollo que ocurren en las células.
Si la proteína KMT2C pierde esa capacidad reguladora debidos a cambios
(mutaciones) típicas relacionadas con el cáncer, esto fomenta la proliferación
del oncogen (gen productor de cáncer) MYC. Esto, a su vez, logra que las
células se dividan de una manera desproporcionada y sin ningún control, lo que
lleva al crecimiento, como a la diseminación del cáncer.