La Demencia como causa del deterioro de la memoria y el pensamiento

Introducción

La demencia (deterioro cognitivo) es un trastorno que se caracteriza por una disminución progresiva de la capacidad intelectual que afecta a muchas áreas del pensamiento y el conocimiento en el cerebro (funciones cerebrales superiores), y que al final influye sobre la capacidad funcional de la persona; en este contexto, la enfermedad de Alzheimer representa de un 60-80% de los casos de demencia.

Epidemiología

La demencia es padecida por casi 50 millones de personas en todo el mundo, estimándose en unos 10 millones los nuevos casos anualmente. Se sabe que la demencia se duplica cada 5 años entre los 65 y los 85 años de edad. En cierto modo, la incidencia es ligeramente más alta en mujeres que en hombres.

La demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas de la tercera edad o adultos mayores a nivel mundial.

Tipos de demencia

Algunos tipos de demencia pueden ser al principio, manejables, no obstante muchas de ellas no son reversibles. Los más frecuentes incluyen:

Enfermedad de Alzheimer.
Demencias vasculares.
Demencia producida por la enfermedad de Parkinson y trastornos relacionados.
Demencia por cuerpos de Lewy.
La enfermedad de Pick (demencia frontotemporal).
La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.

División anatómica de las demencias

La demencia se puede dividir según la región cerebral afectada.

Demencias corticales

Se presentan por trastornos a nivel de la corteza cerebral (capa externa del cerebro). Los pacientes afectados con esta forma de demencia suelen presentar una pérdida grave de la memoria y alteraciones del lenguaje (no pueden recordar palabras, ni comprender el lenguaje). La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y el Alzheimer son dos tipos de demencia cortical.

Demencias subcorticales

Se presentan por trastornos en la parte inferior de la corteza cerebral. Las demencias subcorticales se caracterizan por mostrar cambios en la velocidad del pensamiento y en la capacidad para iniciar actividades. En general, los pacientes con esta forma de demencia no tienen problemas de olvido ni del lenguaje. Como ejemplos de demencias subcorticales están la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Huntington y el VIH/SIDA.

La demencia por cuerpos de Lewy puede ser cortical como subcortical.

Factores de riesgo en las demencias

Ciertos componentes físicos y del estilo de vida pueden incrementar las probabilidades de desarrollar demencia, como son:

Edad.
Antecedentes familiares de demencia.
Algunas enfermedades como la diabetes, síndrome de Down, esclerosis múltiple, hipotiroidismo, trastornos cardiovasculares y la apnea del sueño.
Consumo excesivo de alcohol, tabaquismo.
Alimentación poco saludable.
Sedentarismo (falta de actividad física).
Lesiones cerebrales.
Infecciones del sistema nervioso central como meningitis y sífilis.

Causas

Puede ser originada por muchas condiciones que lesionan el cerebro como las siguientes:

De origen degenerativo como la Enfermedad de Alzheimer, la demencia con cuerpos de Lewy, la enfermedad de Niemann- Pick, la demencia relacionada con la enfermedad de Parkinson, entre otras.
Enfermedad de tipo vascular, como las producidas por infartos cerebrales (ictus o ACV).
En individuos que sufren un traumatismo craneal muy severo.
Originadas por trastornos metabólicos o nutricionales como el hipo o el hipertiroidismo, secundaria a insuficiencia hepática o renal, la enfermedad de Wilson, y las carenciales por falta de vitamina B12, de ácido fólico y de vitamina B1. Este tipo de demencias son potencialmente tratables al corregirse el trastorno primario o la carencia nutricional presente.
De tipo mecánica como la acumulación de líquido dentro de las cavidades profundas (ventrículos) del cerebro, condición conocida como hidrocefalia.
Causas infecciosas como VIH/SIDA, sífilis, enfermedad de Lyme, encefalitis (inflamación del cerebro) por el Herpes virus.
Toxicidad por drogas, ciertos metales, fármacos, o consumo excesivo de alcohol.
Las provocadas por tumores originados en el cerebro, o por invasión tumoral desde otros sitios del organismo (metástasis).

Síntomas

Aunque todas las personas pueden tener una pérdida de neuronas producto del envejecimiento, en los individuos afectados por algún tipo demencia, esta pérdida neuronal es mucho mayor. Los signos y síntomas en la demencia pueden manifestarse en una fase temprana, intermedia y tardía o final.

Fase temprana o inicial

Los síntomas de la demencia pueden iniciarse de manera lenta y no ser reconocidos por el paciente o sus familiares. Algunas de las manifestaciones comprenden: tendencia al olvido de responsabilidades que normalmente cumple el enfermo; pérdida de la noción del tiempo; utilización de un lenguaje muy elemental con pocas palabras; pérdida o disminución de ciertas habilidades manuales que en momentos anteriores la persona afectada podía lograr con mucha destreza.

Fase intermedia

En esta fase los signos y síntomas son más llamativos evidenciando limitaciones en el desarrollo de las actividades diarias. Los familiares empiezan a ser conscientes del deterioro cognitivo (demencia), aunque el paciente puede negarlo. Se presentan entre otras molestias: no recuerda la ocurrencia de algún acontecimiento reciente, de igual manera olvida los nombres de las personas más cercanas; si va a la calle puede olvidar donde queda su hogar y perderse; se vuelve muy difícil la comunicación o la manera de expresarse; va a requerir ayuda para el aseo y cuidado personal; se presentan cambios en el comportamiento, y hay repetición de una misma pregunta varias veces.

Fase final o terminal

En esta fase la dependencia y la poca o ninguna actividad por parte del paciente suelen ser totales. Los trastornos de la memoria son muy severos. Algunos de los signos y síntomas comprenden: total desorientación en cuanto al tiempo y al espacio; son incapaces de reconocer a familiares y amigos; la dependencia para el aseo y el cuidado personal es total; la mayoría de los pacientes pierden la capacidad para movilizarse, en cuanto al comportamiento, pueden presentarse momentos en los cuales el enfermo se torna agresivo física y verbalmente.

Diagnóstico

Es importante la valoración y exploración clínica del paciente afectado, por parte del médico tratante (psiquiatra, neurólogo, o geriatra). Se podrían detectar causas potencialmente reversibles de demencia.

El examen físico incluye la toma de los signos vitales, así como la realización de pruebas de sangre para verificar la presencia de algunas sustancias químicas, hormonas, tóxicas o parámetros bioquímicos generales (función hepática, renal, anemia, etc.) que pudieran estar provocando el cuadro clínico.

Dentro de los procedimientos a practicarse estos pueden incluir:

-Pruebas cognitivas y neurológicas que evalúan el pensamiento y la funcionalidad física, como ser: valoración de la memoria, resolución de problemas, las habilidades del lenguaje, pruebas matemáticas; de igual forma, evaluación de los reflejos, el equilibrio y la sensibilidad (capacidad de sentir, frio, dolor, calor, etc.).

-Exploraciones cerebrales por medio de estudios de imágenes como tomografía, resonancia magnética, tomografía por emisión de positrones (PET), especialmente para localizar lesiones producidas, por ejemplo, por un accidente cerebrovascular, tumores en el cerebro, o cualquier cambio en la estructura cerebral que pudiera ser causa del cuadro de demencia.

Otras evaluaciones incluyen valoraciones psiquiátricas y pruebas genéticas.

Tratamiento

Lamentablemente hasta los conocimientos actuales, no existe ningún tratamiento para esta afección, ni tampoco alguna terapia para revertir o detener la progresión de la enfermedad. Sin embargo, algunos tipos de demencia pueden ser reversibles, especialmente cuando la demencia es debida a trastornos sistémicos (como por ejemplo una demencia producida por un ACV), la demencia provocada por medicamentos o por la acumulación de líquido en los ventrículos cerebrales (hidrocefalia), entre otras.

En estas alteraciones un diagnóstico o un tratamiento oportuno brinda la posibilidad de una recuperación de los pacientes afectados.

Dr. William Bonifaz B.
Doctor en Medicina y Cirugía
Reg. Prof. 9871