Los pacientes con diabetes tienen riesgo incrementado de padecer alteraciones a nivel de la microcirculación (pequeños vasos), como ser daño en la retina, riñones; en la macrocirculación (grandes vasos), como miembros inferiores que generalmente se manifiesta como neuropatía, enfermedad arterial periférica, y daño a nivel del corazón (infarto).
La diabetes tipo 2 se acompaña de hipertensión en aproximadamente el 75% de los casos y de hiperlipidemia (elevación de colesterol y triglicéridos) en poco más del 50% en pacientes adultos lo cual se considera como un factor de riesgo cardiovascular.